Capítulo 1
Perseguir a Vicente Albán durante diez años me dejó completamente agotada.
Finalmente lo dejé y decidí estar con Alfonso Márquez, quien siempre me había mostrado su cariño.
Alfonso hizo todo un espectáculo para pedirme matrimonio: llenó la ciudad de fuegos. artificiales y compró una isla solo para mí.
Pero justo antes de la boda, desapareció.
Cuando lo encontré, lo oí burlarse con alguien: -Solo me acerqué a Noelia para fastidiar
a Vicente.
-Ahora que la tengo, ya no me interesa.
-Pero no quiero dejarlo así, así que escapar de la boda y dejarla en ridículo, ¿no sería divertido?
Así que decidí huir primero, convirtiéndolo en el hazmerreír de toda la ciudad.
Más tarde escuché que el orgulloso señor de la familia Márquez buscó por todo Gran Puerto sin encontrar a su novia desaparecida.
Un mes antes de la boda, Alfonso desapareció y lo busqué por toda la ciudad sin éxito.
Al séptimo día de su desaparición, recibí la noticia de que se le había visto en Valle San Rafael.
Viajé de inmediato para confrontarlo.
En una embarcación, por fin lo vi.
Justo cuando iba a entrar, escuché su voz burlona: -Solo lo hice para molestar a Vicente. -Ahora que la tengo, ya no me interesa.
-Me detuve en seco.
No parecía borracho, al contrario, estaba muy lúcido.
Sus palabras hirientes continuaron: -Y después de probarla, me di cuenta de que no era la gran cosa.
Risas cómplices surgieron a su alrededor.
-Siempre supe que el señor Márquez conquistaría a la flor más bella.
Alfonso disfrutaba de los halagos y continuó: -No importa que haya perseguido a
Vicente con tanto ímpetu, es muy inocente, lástima…
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Capitulo
-¿Lástima de qué?
Alfonso exhaló humo lentamente: -Lástima que, aunque fui su primer hombre, no fui su primer amor.
-Ella amó a Vicente durante diez años, ¿quién sabe si su corazón está libre de él?
-Si no fuera porque Vicente es mi enemigo mortal, jamás habría fingido ser el amante devoto en silencio.
Alguien bromeó: -Después de tres años juntos, ¿por qué el señor Márquez se lamenta
ahora?
Con frustración, Alfonso respondió en tono seco: -Precisamente porque me costó tanto conseguirla.
Alguien añadió: -Dicen que te ha buscado por todas partes, está a punto de volverse loca. ¿No te preocupa que te hayas desaparecido por tantos días?
Alfonso dio una calada a su cigarro y esbozó una sonrisa de desdén: -Huir de la boda y dejarla en ridículo, ¿no es divertido?
No vi en su expresión ni un rastro de culpa, compasión o amor.
Solo satisfacción por su venganza.
Era el momento que había estado esperando.
Apreté los puños con tanta fuerza que las uñas se clavaron en mis palmas, y mi corazón
se sintió perforado por agujas, ahogándome de dolor.
Siempre pensé que Alfonso sería mi salvación y mi destino.
Me aseguré de que mis sentimientos por él fueran auténticos antes de aceptar su
propuesta.
Ese día, lanzó fuegos artificiales por toda la ciudad de pura alegría.
Después de tres años juntos, compró una isla a mi nombre y me propuso matrimonio bajo un cielo lleno de linternas de papel.
Pensé que era amor, que era romántico.
No esperaba que todo fuera una farsa para vengarse de Vicente.
Así que, ¿toda esa devoción y ayuda durante más de una década fue solo una actuación? En un momento de confusión, recordé el pasado.
Cuando tenía doce años, fui llevada de regreso a la familia del Valle desde Pueblo La Paz. Era tímida y asustada.
En aquel entonces, Vicente me defendió del acoso, y me enamoré irremediablemente de
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Capítulo 1
él.
Lo perseguí hasta que todo el mundo lo supo.
Pero él siempre me despreció.
Finalmente, cuando me cansé de todo eso, lo dejé atrás.
Y me di cuenta de que Alfonso había estado ahí, siempre cuidándome.
Aquella noche llovía a cántaros, y él sostuvo un paraguas sobre mí.
Dijo: -Noelia, no espero que me veas, solo quiero que seas libre y sigas tu corazón.
Qué irónico.
Limpie mi corazón para recibir a Alfonso.
Me dejé llevar por su ternura.
Cuando empecé a soñar con un futuro juntos…
Resultó ser solo una oportunidad para que él apuñalara mi corazón.
Cuchillada tras cuchillada.
Sangrando profusamente.
Una punzada amarga subió a mi nariz, y el dolor en mis ojos era incontenible.
Una lágrima cayó, pero la limpié rápidamente.
Dentro, las voces continuaban, todos sugiriendo lo mismo: -Para vengarse de una mujer, lo mejor es hacerla caer desde lo más alto de la felicidad, ¿no es más divertido?
-Exacto, así que señor Márquez, deberías volver, acompañarla a elegir su vestido de novia, enviar las invitaciones, actuar como si nada, y luego el día de la boda, dejarla sola en el altar. Apuesto a que Noelia se volverá loca.
-Risas desagradables llenaron el aire.
Contuve las náuseas esperando la respuesta de Alfonso.
Deseaba tanto oírlo decir, “No bromeen, amo a Noelia de verdad“.
O al menos, que hiciera una objeción, que dijera que era demasiado cruel.
Pero después de un largo silencio, escuché a Alfonso aceptar con voz firme: -Sí, es una buena idea, hagámoslo así.
La rabia sin fin me aplastaba, casi me asfixiaba.
Esbocé una sonrisa amarga, pero las lágrimas continuaron cayendo sin control.
Alfonso, ¿quieres jugar?
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Entonces te seguiré la corriente, también quiero ver cómo reaccionas el día de la boda cuando descubras que yo huí.
Borré cualquier rastro de mi visita a Valle San Rafael y regresé a la casa que compartiría con Alfonso.
Saqué todos los regalos que me había dado a lo largo de los años y los destruí uno por
uno.
És curioso.
Aunque no pensaba en nada, ¿por qué seguían brotando tantas lágrimas?
Una vez escuché una frase.
El desamor es como una enfermedad reumática, cuando el día es claro no pasa nada.
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